La Altea de Carmelina

Al pasear por las calles de Altea, nos damos cuenta de que algunas zonas no han cambiado tanto con el paso de los años, y está claro que el progreso ha llegado a Altea y ha convertido los antiguos bancales de naranjos, limoneros y almendros en edificios y carreteras, pero hay una parte de nuestro pueblo que parece totalmente ajena al paso del tiempo.

La escritora valenciana Carmelina Sánchez-Cutillas escribió sobre una Altea antigua en calles de tierra donde ella pasó su infancia junto a su familia. Vivencias que recoge en su libro «Matèria de Bretanya» al que se rinde culto en nuestra localidad, además de dedicarle una plaza a la mencionada escritora, justo en el Portal Nou.

Carmelina escribió de las calles principales de Altea , pero también de las playas en las que se bañaba y de zonas como la de Cap Negret, ahora más turística que antaño pero que en su interior conserva aires del pasado; así como el barrio de Bellaguarda que parece inmóvil al calendario y mantiene toda su esencia tal como se narra en «Matèria de Bretanya». Hoy me he dado cuenta más que nunca de estos detalles ya que hace nada releí este libro de la gran Carmelina Sánchez-Cutillas, que no sólo habla de su infancia en nuestras calles, sino que también hace referencia a muchas familias alteanas, muchas de ellas  nombradas en el libro por su apodo, algo muy típico en nuestro pueblo y por lo que se sigue conociendo e identificando a muchos de nosotros, y que deja patente que el paso del tiempo no puede acabar con la memoria y los recuerdos, y deja muy claro que Altea ha crecido, ha evolucionado, pero que en el fondo sigue siendo ese pueblo de marineros y labradores que tan bien describe Carmelina en su «Matèria de Bretanya».

Es un libro precioso, fácil de leer y muy entrañable. Si no lo encuentras en librerías, puedes leer aquí: