La Pileta
Nivel: *
Acceso: embarcación
Profundidad máxima: -13 m
Linterna: conveniente
Brújula: conveniente
Saliendo del puerto de Altea y poco después de pasar la punta del Albir se forma una protegida ensenada de aguas poco profundas en la que destacan dos pequeños islotes próximos a la costa. Fondeamos enfrente del más grande, dejándolo en rumbo SE.
Aquí la profundidad no supera unos 5m. Descendemos y nos dirigimos hacia el islote para rodearlo pos su parte exterior. El fondo inicialmente constituido por cantos rodados y pequeñas rocas pasa progresivamente a dibujar un rosario de grandes piedras en ocasiones solapadas unas sobre otras formando entre ellas aberturas como ventanas al mar y caprichosas formas. Podemos ir visitándolas y descubriendo las mil y una sorpresas que en forma de gorgonias, pulpos, morenas y numerosos peces como corvinas, sargos reales y mojarras, abundan y se refugian en los múltiples escondrijos que las jalonan.
A medida que avancemos hacia mar abierto el fondo pasa a ser arenoso, momento de regresar para pasar entre los 2 islotes a través de un estrecho desfiladero que forma vistosos contraluces. Otra vez dentro de la ensenada, rodeamos ahora el islote y pasamos entre él y la pared de la costa a través de un nuevo pasillo a modo de garganta con las paredes tapizadas de vistosa anémona incrustante amarilla y el suelo alfombrado de canto rodado.
Tras visitar las grandes piedras que quedan fuera volvemos al interior de la ensenada pasando nuevamente entre los dos islotes y nos dirigimos al punto de inicio, realizando una cómoda reducción de nitrógeno con la progresiva disminución de la profundidad.
En definitiva, una sencilla inmersión apta para todos los niveles en la que debido a la moderada profundidad media podremos disfrutar de abundante luz que generará curiosos efectos en las numerosas aberturas entre las rocas.