Calle de San Miguel Altea

Altea en un día

Altea destaca entre los pueblos de la Costa Blanca por sus casitas encaladas en blanco y la cúpula de la iglesia con tejas azules conocida como la Cúpula del Mediterráneo.

Un día se queda corto para visitar este bonito pueblo, pero si no tienes más tiempo te vamos a contar lo que tienes que visitar para aprovecharlo. 

Altea cuenta con uno de los cascos históricos más bonitos de España, tiene varios kilómetros de playa, buenos restaurantes de gastronomía mediterránea, puerto, miradores y curiosos lugares por los alrededores. Este pueblo con encanto invita a callejear y recorrerlo con calma dejándose llevar por las calles empedradas  este tesoro de la Costa Blanca.

El centro histórico de Altea es peatonal, así que si tienes coche debes buscar un aparcamiento cerca del pueblo antiguo. Puedes visitar aquí una lista de aparcamientos gratuitos.

Estos son Los sitios que no te puedes perder en Altea

1. El Casco antigüo

Al casco antiguo de Altea se accedía por dos puertas (portales) del recinto amurallado y que siguen existiendo a pesar de que la muralla no es tan evidente. Entra por cualquiera de ellas y déjate llevar por el laberinto de calles llenas de restaurantes, tiendas y galerías.

Portal Nou

Es del S.XVIII y también denominada Puerta del Mar porque conectaba el pueblo intramurosros con el Raval mariner. Esta puerta está en la plaza de Carmelita Sánchez Cutillas, desde la que se accede a otro mirador con vistas a la playa, el puerto y parte de Sierra Helada.

De ahí salen otras escaleras que llevan también a la plaza y donde encontraremos la «Casa de Cervantes«

portal vell Altea

Portal Vell

Comunicaba en el siglo XVII el norte de la muralla con el camino real. Si sigues la calle empedarada con un dibujo en blanco y negro, llegarás a la plaza de la iglesia, pero si te desvías a la izquierda encontrarás el primer mirador con vistas a la bahía, Calpe y la Sierra de Bernia. Esta el la llamada Glorieta del Maño

Fuente Visitaltea

La casa de Cervantes

La Casa Cervantes con elementos mudéjares. La casa era propiedad de Francisco Martínez, un alteano estudioso de la obra cervantina y del folklore local. La casa se encuentra en la calle de Santa Bárbara, que es muy pintoresca y tiene vistas interesantes tanto al subir como al bajar y está llena de buenos restaurantes.

Glorieta del Maño

También conocida como la Glorieta del Portal Vell, tiene un mirador con vistas espectaculares. Parte de la plaza está ocupada por las mesas de un restaurante. No de dejes intimidar, puedes pasar, verás la parte más moderna del pueblo, las playas, la Olla de Altea con su isla y al fondo El Mascarat y el Peñón de Ifach en Calpe. Aquí estaba el Baluarte de la Casa de la Señoría desde donde se dominaba completamente la desembocadura del río Algar. Sigue leyendo >>

Plaza de Carmelina Sánchez Cutillas

El portal Nou (nuevo) es el que unía el raval marinero con el pueblo protegido por la muralla. Delante del portal se encuentra la plaza hoy dedicada a la escritora Carmelina Sánchez Cutillas y desde la que se puede acceder a la calle Santa Bárbara y al mirador blanco.

El Mirador blanco

Desde este mirador, el más tranquilo, se ven los tejados de las casas típicas, parte de la playa, el puerto, Sierra Helada y Benidorm a lo lejos. Es un buen sitio para descansar un momento a la sombra porque además hay lugar donde sentarse.

La plaza de la Iglesia

Al final de cualquiera de las escaleras que arrancan en los dos portales está la joya, la plaza de la iglesia con si cúpula azul, la «Cúpula del Mediterráneo”, y el mirador definitivo, el Mirador de los Cronistas, con vistas al puerto, Sierra Helada, la estación de tren y Benidorm a lo lejos. Esta plaza tiene mucho ambiente, sobre todo por la noche, con muchos restaurantes y sitios con encanto para tomar una copa. En verano y en las vacaciones de Pascua se hace una feria de artesanía que rodea la plaza de puestos con productos originales hechos a mano.

De la plaza salen otras dos calles pintorescas donde todo el mundo hace la típica foto con la iglesia al fondo. La más concurrida des la calle San Miguel, llena de tiendas de ropa, recuerdos, galerías de arte y pequeños restaurantes. 

Iglesia Parroquial Nuestra Señora del Consuelo

La cúpula azul es la imagen de Altea. Se restauró gracias a la contribución de la gente, ya sea con dinero o con trabajo. Merece la pena visitarla y conocer su historia.

Cúpulas de la Iglesia Nuestra Señora del Consuelo
Vistas desde el mirador de los cronistas

El mirador de los Cronistas

es el mirador más famoso de Altea que ofrece una vista panorámica estupenda del puerto y Sierra Helada. Se ve el edificio de la estación de tren y parte del frente litoral con la playa del Albir al fondo.

2. Bellaguarda

Torre de Bellaguarda

El barrio más antigüo.

Desde el portal Vell o la Glorieta del Maño puedes bajar hasta la Plaza de la Cruz y el barrio de Bellaguarda, el barrio más antiguo del actual núcleo urbano de Altea. 

Al llegar a Bellaguarda se tiene la sensaciónn de estar en un pueblo dentro del pueblo. 

Aquí se encuentra la Altea medieval cuando su nombre aún era Bellaguarda y se asentaba en la pequeña colina., que surgió en torno a una diminuta fortificación cristiana del siglo XIII donde desde la plaza de la canterería y la Torre de vigilancia con bonitas vistas. La paz está rodeada de pequeñas callejuelas, casas encaladas y restauradas con gusto. Recomendamos un paseo en dirección al hotel La Serena, desde donde se llega a la zona comercial moderna y al ayuntamiento. 

La plaza del agua y el molino de Bellaguarda.

En verano se hacen conciertos al aire libre en la plaza que estuvo vinculada al abastecimiento de agua. Una pasarela de metal permite el paso entre esta plaza y la calle del Mestre del a música, la de las escaleras y la  buganvilla que habrás visto en cientos de fotos. Desde la pasarela se ven los restos de un molino hidráulico de la época medieval. Aquí tienes más información sobre el Moli de Bellaguarda.